El control de esfínteres es el resultado del proceso madurativo neurofisiológico y psicológico del niño.
Para iniciar el proceso de aprendizaje del control voluntario de los esfínteres el educador ha de estar atento a los signos de maduración neurológica, como son la disminución les nombre de excreciones y micciones, y los de maduración psicológica como son los momentos que el niño reconoce las necesidades de excreción juntamente con sus posibilidades de expresarlo.
Otros indicadores que nos pueden guiar para decidir el inicio de éste aprendizaje son la utilización de la primera persona del singular en su habla habitual y también que posea el dominio del cuerpo necesario para sentarse y levantarse del váter.
A nivel práctico el niño necesita poder experimentar con la función excretora, hacer pipí o caca al váter, para iniciarse en el reconocimiento de sensaciones que se dan de forma casual.
Observar los adultos y compañeros antes que sean capaces de realizar el control, les aproxima al uso social de los objetos pertinentes, a las secuencias de acción, y a las indicaciones que les serán útiles para expresar ésta necesidad.
Aquí os anotamos recursos que os pueden ayudar en el momento de iniciar este nuevo reto:
¡ADIÓS, PAÑAL! (Patricia Geis y Sergio Folch)
EDU YA NO QUIERE LLEVAR PAÑALES (Line Bie)
NACHO YA NO USA ORINAL (Liesbet Slegers)
YA HE ACABADO (Victoria Robert y Lee Wildish)
EL LIBRO DE LOS CULITOS (Guido Van Genechten)
¿PUEDO MIRAR TU PAÑAL? (Guido Van Genechten)